viernes, 16 de diciembre de 2011
Confío en poder ahogar las penas
Y las veces que he bebido para olvidarte
llorando pensando que tengo que dejar de amarte
y saber que ahogando las penas no consigo nada
que lo único que consigo es perseguir a la muerte a zancadas
pues si no me mata el alcohol que consumo sé que me matará el dolor
el dolor que sin yo quererlo se ha hospedado en mi corazón
y que ahora de ahí no sabe salir
pues mi tonto corazón no sabe cómo puede ya vivir
vivir sin alma entregado a ser un vagabundo de los sentimientos
no sabe qué camino es el que lleva a la cura del sufrimiento
sólo sabe que con el alcohol el sentimiento de amargura se apacigua
de manera que puede olvidar por un momento la dura vida
ese momento en el que no estoy consciente
ese momento en el que ya yo no existo como ente
el momento en el que ya no me llamo cobarde por haber perdido lo que nunca fue mío
el momento en que pierdo todo en el olvido
al igual que se pierde una lágrima en una tempestad
yo me pierdo en el tiempo y en su inmensidad
las horas pasan y yo dejo de contarlas
solo quiero que otra copa del whisky corra por mi garganta
pues es la única forma de no sentir el dolor que me provoca que seas de otra
y sin darme de cuenta de la botella ya no queda ni gota
ese litro del mejor whisky escocés se ha acabado
pero yo todavía no te he olvidado
ni creo que lo haga aunque beba todo el whisky que cabe en los océanos
pues un amor como el tuyo dura más que el frío invierno
es horrible el pensar que de mi alma no te puedo arrancar
pero sé que mi corazón ya ha gastado todas sus ganas de amar
que ahora lo que quiere es reposar todo lo que lleva consigo
y curar la sangre que derramó contigo
y si el alcohol es tan bueno para las heridas como dicen
que por mi garganta otra copa de whisky se deslice
y así cuando yazca muerta en el suelo de mi salón
por lo menos ahí ya no le harás daño a mi corazón.
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